viernes, 3 de septiembre de 2010

AQUELLOS CORISTAS DE LA MÚSICA VALLENATA

Cómo cambian los tiempos arrastrando todo con ellos. De aquellos días lejanos donde al acordeonero del conjunto vallenato que oficiaba de cantante, le hacían los coros quienes tocaban la caja y la guacharaca, ya no queda sino la añoranza.
A medida que el vallenato se fue vistiendo de saco y corbata, cuando su mensaje salió de las murallas de las sabanas del Cesar y la Guajira, comenzó a evolucionar el grupo vallenato como tal, y se dio cabida a nuevos integrantes. Fue así, como por ejemplo, el acordeonero dejó de cantar (En una ocasión Emilianito le dijo en un verso a Poncho y a Diomedes: "Voy a tratar de cantar/y lo juro por mi Dios/yo les dejo el canto a ustedes/que cantan mejor que yo/"), dándole paso al cantante propiamente dicho.

En sus ansias de innovación continua, al gran Alfredo Gutiérrez se le ocurrió adornar sus estribillos con voces diferentes y notó que los coros le daban otra presentación a la canción vallenata. Esto enseguida fue seguido por todos los grupos vallenatos que se iniciaban a finales de la década de los 60’s, y se ha ido perfeccionando hasta la actualidad.

A los amantes del buen vallenato, como a Juancho Ruíz Meza, cuando escuchamos las grabaciones de esos tiempos, nos alegra el alma volver a oír los coros, por ejemplo, de Gabriel Chamorro (“Chamorrito" como cariñosamente le llamaban sus amigos), Ángel Fontanilla, Julio Morillo, Álvaro Molina, Juan Piña, Marcos Díaz y Jairo Serrano.

Hay que anotar y valorar la entrega de estos grandes coristas y los apuntes que quedaron para la historia en sus grabaciones. Qué alegría produce en el corazón el escuchar esos diálogos espontáneos que brotaban del alma, entre cantantes y coristas enriqueciendo de paso a la canción.

Me propongo rescatar para esta crónica algunas de esas anotaciones espontáneas que se hacían en esa época gloriosa:
“Oye Poncho, ¿y qué te inspiró a hacer este merengue tan lindo?”, pregunta el corista en la canción Muero con mi Arte, incluida en el álbum "Una voz y un Acordeón". -Motivos Chamorro, motivos-, le responde Poncho Zuleta emocionado, al inolvidable "Chamorrito”. Los motivos que Poncho no dice, los canta, son motivos musicales, de llevar el vallenato corriéndole en las venas. ¡Que buen motivo!

Al corista Ángel Fontanilla no se le puede olvidar, es uno de los precursores del coro en las canciones vallenatas, en la grabación de la canción Invitación Parrandera, incluida en el álbum "Una Voz y un Acordeón", a Poncho Zuleta el autor de la canción le pide:" tráete a Jike Cabas lo mismo que a Fontanilla/esa gente buena que le gusta el acordeón/ pa' que coman chivo y beban bastante ron...". Se nota en esta estrofa la importancia de los coristas dentro del grupo, y los amigos de los cantantes son conscientes de ello y los solicitan para que se sumen a la parranda como piezas fundamentales dentro del engranaje musical. En este álbum, en la canción “Fortuna y desdicha”, el corista pregunta: ¿y por qué cantas así, Poncho?, y el intérprete responde: “Sentimiento, `Fonta`, sentimiento…Y es verdad, porque hasta lo siente uno que lo está escuchando. En la hermosa canción Uno es así, del álbum “Volumen 15”, Ángel Fontanilla pregunta: ¿y para quién es esto Poncho?, y el cantante le responde emocionado: “para mi compadre Herbacio Valdeblánquez y la niña Clara”. Aquí se encuentra el valor y el sentido profundo de la amistad que el corista recuerda nostálgico.


Julio Morillo y Álvaro Molina. Estos tradicionales coristas tienen un sitial bien ganado en los anales de la música vallenata. ¿Quién no recuerda a Diomedes en la canción Sol y Luna incluida en el álbum "La Locura", cuando el cantante dice: oye...Julio..., y el corista le responde: Sentimiento, Diomedes ay...!.? Era necesario que el corista expresara lo que el cantante sentía al momento de interpretar la canción. Había mucha compenetración y derroche de juventud.
En la composición que me mate el dolor del álbum "Tu Serenata", Julio Morillo dice:” y nos vamos pa' la Junta, pa'l festival del fique”; y Diomedes le responde con el alma en la mano: ¡“claro "Jullo" vámonos pa`lla`!”. En esos tiempos se aprovechaba para darle publicidad a los festivales que se realizaban en la zona, y qué mejor que lo recordara un corista y lo reafirmara el cantante que empezaba a perfilarse como uno de los grandes. En el paseo la egoísta del álbum “La Locura” Julio Morillo dice: “¿Y a qué te sabe esto Diomedes? “ Y el cantante le responde herido: a la gillette, a la cuchilla, Julio. Lógicamente que se refiere en sentido figurado a la mujer que le está haciendo daño. En la canción No se justifica del álbum Tres Canciones”, Diomedes anima al gran corista: “Compadre Julio Morillo, pa’lante hermano mío”.
En el hermoso merengue la carta, del álbum "La Locura", Álvaro Molina dice:”compadre Diomedes, ¿y para quién es esa carta?”, “para la mujer que yo más quiero en el mundo, Álvaro”, responde el cantor. Son mensajes de amor que quedan como el compromiso del cantante con la mujer de la cual está enamorado; es una forma de hacer público el romance, a lo que el corista aporta su grano de arena.

Por supuesto que no olvidamos a Jorge Oñate cuando en la canción Oye Tu del álbum “Noche de Estrellas”, Julio Morillo dice: “y en Bogotá…”, Jorge contesta: “Perdomo Ché”, ¿y en Barranquilla, Jorge?, le dice Julio, y el Ruiseñor responde: “Edgar Perea”. Observamos en este diálogo que la razón es saludar a dos personajes de trascendencia nacional para mostrar que el vallenato ya se extiende por todas las regiones del país. Y en la canción Amor Comprado de la grabación titulada “El cambio de mi vida”, Julio Morillo interviene: “Oye Jorge, y es que amor comprado no vale”. “¡Claro “Jullo!”, le responde el Jilguero de América. Se hace gala aquí de las paradojas de la vida costeña.

A la Licenciada Isyoli le agrada mucho escuchar cuando en la canción Nació mi poesía, del álbum "Ruiseñor de mi Valle", Jorge Oñate le dice a Julio Morillo: “oye Julio, y así como esta melodía... “y el corista le responde con toda la sinceridad y una verdad de a puño: “¡es Valledupar, Jorge!”. No creo que haya otra manera de confesarle a esa región lo hermosa que es, y cuánto la añoramos. También se entusiasma ella cuando Julio Morillo dice: “Oye Beto vámonos pa’ Ciénaga…”, y el Cantor Triunfante le responde: “Claro “Jullo”, a parrandear con los Hermanos Dangond…”. Esta anotación nos muestra que el vallenato es eso: una parranda de amigos, unos versos al amanecer, un sancocho de gallina y un abrazo sincero. Esta anotación se encuentra en la canción La Tiendecita del álbum “Lo Máximo”.

Además de destacarse como corista, Marcos Díaz se destaca como excelente compositor y cantante. Hicieron historia sus coros acompañando a los grandes del vallenato como a Diomedes Díaz, Beto Zabaleta, Alejo Durán, Emiliano Zuleta Baquero, Luís E. Martínez, Abel A. Villa, aparte del Binomio que fue la agrupación que lo vio crecer en el ámbito artístico. En la canción el que espabila pierde del álbum "Clase Aparte", Rafa canta:” Chiche Ovalle espabiló/ y Marcos se la quitó/…”, refiriéndose a sus coristas.

Hablar de Juan Piña es rememorar aquellos tiempos que ojalá volvieran. Hoy gracias a la magia de los discos compactos, podemos escuchar a Diomedes en la canción Cristina Isabel del álbum "Tres Canciones" donde Juancho le colaboró en los coros cuando dice: “como quiere mi compadre Juancho Piña”; o en la canción Surgió una Voz Cuando Juancho Piña le dice a Diomedes: “Bueno, Diomedes Díaz, ¿nos vamos Pa´l Difícil?, y el Cantante le responde: “Allá nos vemos Juancho”. Qué tiempos aquellos donde todos los cantantes vallenatos se aventuraban a cualquier pueblo llevando sus mensajes en cada canción, y muchas veces un amor escondido queda de recuerdo, aquí Juancho se lo recuerda alegremente al Cacique.
Juan Piña Valderrama también acompañó a su compadre Rafael Orozco en los coros. Se puede escuchar en la canción Despedida de Verano en el álbum "Los Elegidos": “Juan Piña, la pelo mocho...” o en la canción Muere una Flor del álbum "De Caché": “muchas gracias Juan Piña, ay Janeth!”, le dice Rafa. En la canción Mosaico en Vivo del álbum “Internacional” donde puede escucharse: “y como siempre mi compadre Juan Piña y Janeth…Juuupa…!” dice Rafa.
En la grabación que hiciera Daniel Celedón al lado de Israel Romero, se puede apreciar también el coro inconfundible de “Juancho”. En todos los apuntes que hacen Rafa y Juancho se observa la hermandad, la mamadera de gallo, entre el cantante y el corista, pero sobre todo el respeto y la admiración mutua.

A pesar de no haber nacido en tierras vallenatas, al opita Jairo Serrano se le metió el vallenato en la sangre, y su espectacular voz sirvió de coro a los grandes intérpretes del vallenato como el Binomio de Oro, Diomedes Díaz, Otto Serge e Iván Villazón.
En el merengue De la Junta a la Peña incluida en álbum "Fiesta Vallenata, Vol 8" Diomedes Dice: “mis compañeros, Jairo Serrano y Julio Morillo, acaben, acaben...” Aquí el cantor de los pueblos les hace un pequeño homenaje a sus coristas de esos momentos.

Se me haría interminable plasmar aquí, tantas anotaciones hechas por esos inolvidables coristas en las grabaciones que hicieran con tanta entrega y amor al canto vallenato.

Nos embarga la nostalgia saber que ya esa etapa fue quemada, que ya no se dará más en la historia de la música vallenata esa picardía, esos apuntes jocosos, estos diálogos espontáneos, que desde luego, también hacen parte de la identidad del vallenato.

En la actualidad los coristas han cambiado. Ahora todo es bajo libretos, bien calculado, demasiado milimetrado como pasa con los famosos saludos vallenatos que al igual perdieron espontaneidad.
Desafortunadamente, algunos de estos coristas no están hoy con nosotros, otros siguieron brindándole su talento al folclor como solistas y compositores, otros decidieron dedicarse a sus negocios particulares

Que sea esta la ocasión para decirles a esos grandes coristas que siempre lo llevamos en el corazón y en nuestro canto. Que no los olvidaremos nunca.

FABIO FERNANDO MEZA
fafermezdel@gmail.com

1 comentario:

Hernan Grey dijo...

DE CASUALIDAD HOY LEI ESTE ARTICULO Y QUEDE MARAVILLADO CON ÑOS DATOS AQUI CONSIGNAOS,LO FELICITO ES UN GRAN TRABAJO Y DICE MUCHO DEL PAPEL DESTACADO DE LOS CORISTAS EN LA MUSICA VALLENATA,PARA MI UN CARTAGENERO QUE POCO CONOCE DE ESTA HERMOSA MUSICA EN MUY GRATO LEERLO,ADEMAS DE QUE APRENDO MUCHO ACERCA DEL VALLENATO BUENO.