lunes, 20 de septiembre de 2010

¡TARYN ESCALONA SÍ SABE EN LO QUE SE VA A METER..!

Cuando El maestro de la composición vallenata, Gustavo Gutiérrez, escribió aquel poema hecho canción “Por ti, Valledupar”, seguro estaba pensando en Taryn cuando plasmó el verso: “Yo no soy dueño de nada/ al fin lo puedo decir/muchos proyectos murieron/porque no quise partir/yo soy uno de tus hijos/que te quiere de verdad/quiero verte engrandecida/llena de felicidad…

Porque si hay alguien que defienda a su tierra ‘como vaca recién parida’ es Taryn Escalona. Pelea con uñas y dientes por defender su cultura, su mundo, su entorno, sus creencias, sus amigos. Y no lo hace porque eso está de moda. No. Lo hace porque lo lleva con ella como una medalla en su pecho. Porque no es hipócrita, porque no tiene dos caras. Sólo dos corazones.

Taryn da la vida por su Valle, por su Cesar, por ese pedazo de tierra bendecida por Dios en donde suceden cosas que sólo pasan allá. Ella no lo pudo definir mejor: ese es su Macondo.

Pues bien: Taryn se nos casa. Me imagino que la única condición que le puso al novio es que quiera a su tierra así como ella sabe hacerlo.

Tuve el honor de recibir su invitación al acto que se celebra el 26 de Septiembre en donde espiritualmente su papá “no estará ‘entristecí’o’ porque Wulfran se llevó a Taryn”. Seguro el maestro dirá orgulloso y feliz, si la emoción lo deja: “Véanla vestida de blanco con su velo y su corona…”

Cuando el doctor Alfonso López Michelsen era candidato a la presidencia, sus amigos le ofrecieron diferentes apoyos. Su amigo Escalona le dijo en esa ocasión: “doctor López, yo con lo único que puedo contribuir es con una canción” y se la regaló. Hoy todavía se escucha “López es el pollo/López es el gallo/ el Presidente que Colombia necesita. López, Presidente, se llama.

Guardando un millón de veces las justas proporciones, deseo agradecer nueva y públicamente la invitación de Taryn a sus nupcias. Desafortunadamente no puedo ir pero le envío esta crónica pincelada con aquellos secretos que alguna vez me enseñó y que al leerlas ella los sabrá descubrir, y lo hago con todo el corazón para desearle lo mejor de lo mejor en su nuevo proyecto de vida. Esta nota es mi mejor regalo mi admirada y respetada amiga.

Taryn, tu pueblo creció al igual que tus horizontes. Creo que eres consciente de la grandeza de tu nombre y lo asumes a cada rato demostrando de lo que es capaz la Colibrí libre y la a veces enjaulada por recuerdos, vivencias y amores.

Sé que de mi no te quejarás mañana diciéndome “bonita vaina ahora la que tienen mis amigos/ que yo estoy ‘dominá’ desde que me casé/ les voy a demostrar que soy la misma haciendo lo que una mujer debe hacer”

Mujer, la señora Rosa Gil, tu madre, debe estar orgullosa de esa hija que además es su cómplice y amiga como lo fue de su padre. Y sabe que todavía tienes mucho amor para regalarles y a todos los que te encuentres por ahí cuando sales a reencontrarte con tu pasado, cuando se activa tu antenita de periodista y comprendes lo que nadie es capaz de comprender. Y a veces, cuando abre la puerta falsa de la nostalgia una lágrima resbala y cae, pero no dos, porque desesperada grita: un vallenato, por favor. Así esté en España o en el fin del mundo y eso es su bálsamo, es su única medicina.

Escondido acá en la cocina de la casa, donde tu papá no me escuche, voy a decirle ‘con cuidaíto’: maestro, se equivocó por primera y única vez. Porque su Colibrí del alma sí sabe en lo que se va a meter!

Felicidades, mujer, mil felicidades.

FABIO FERNANDO MEZA
Fafermezdel@gmail.com

1 comentario:

colibrina dijo...

Caramba; caramba, caramba,

Mi querido amigo Fabio, acabó de recibir tu lindo regalo de boda, tarde pero lo acabo de leer, en plena madrugada aquí en Santa Marta donde resido. Un poquito lejos de mi Valle donde tengo el corazón sembrado en medio de la Plaza Alfonso López, por ahí cerca al palo de mango.

Sólo decirte gracias por tus lindas palabras, por ese cariño, por ese colegaje, por toda tu colaboración que durante mucho tiempo le has prestado a mi amado paisvallenato.com Y sí, tienes razón; yo supe donde me iba a meter, jajajaj
Abrazos valllenatos;
Colibrina